-Se lo Contaré a Mi Diario, Desnudo en Cuerpo y Alma-

- Se lo contaré a mi Diario, Desnudo en Cuerpo y Alma -
- La luz -
 Desnudo, sin nada, con la única defensa que nuestra mirada, que nuestro pensamiento, que nuestros ideales, hoy estoy en un sitio que no quiero mencionar, rodeado de gente a la cual no conozco de nada, y que no quiero conocer, en un ordenador que no ha visitado una pagina interesante en décadas, con un ambiente que no es recomendable para pensar, que tampoco se recomienda para vivir, y que puede llegar a ser perjudicial para la salud ¿Qué se mueve por aquí? ¿Qué necesidad tengo yo? Ahora miro la hora, me miro las manos, me veo el rostro, perdido, desorientado y la pregunta llega a mi cabeza ¿Necesitamos las personas pecar, cometer errores para darnos cuenta de que no es lo que queremos? ¿Qué no es lo que necesitamos?
Hoy me levanté con el mismo chip, se conoce que esto se va arrastrando y que a las  cuatro menos veinte de la noche, llega toda la mierda a la mente, pero mierda necesaria, ahora mi cuestión ¿Hay forma de echarla a un lado y que no se vuelva a estender? O si voy mas lejos ¿Hay forma de hacerla desaparecer por completo? Y si nos ponemos en  los hipotéticos casos de los milagros ¿Hubiese sido posible no recogerla? Miles de rostros me vienen a la mente, todos ellos con cara identificativa, todos ellos con algo que me han aportado, algunos con algo que me han robado, pero todos con un hueco allí arriba ¿Será por algo? ¿No? No es posible que sea mecanismo humano, es decir que continuamente en nuestra cabeza siempre estén los rostros y que parte de ellos nos emborronen y otros se queden limpiando por un futuro mejor, o por un presente mas ameno. Me gusta pensar eso, me gusta creer que no soy perfecto, que peco, que me equivoco, pero que siempre habrá alguien dispuesto a ayudarme a enderezarme, me gusta pensar que aún puedo pensar en un futuro lleno de rostros nuevos, que continuamente vayan entrando, pero que quién marque  se queden conmigo, con una bonita experiencia, con un bello encuentro, con unas palabras mágicas ¿Sería bonito, no?
Ahora estoy completamente desnudo, limpio de malas sensaciones, sin malos pensamientos, y es cuando me doy cuenta, que no importa donde estés, ni importa las personas que te rodean, ni lo que tocas, ni ese aroma que llega a tu nariz, ni nada que te altere los sentidos, solo importamos uno mismo, ser coherente con nuestros cuerpos, coordinarlos perfectamente con nuestros pensamientos, aquí el único importante es tu interior, y nada más.
Desnudo en Cuerpo y Alma, así es como nacemos, así es como vemos la primera luz, sigamos igual, que por nuestra mirada, que por nuestra personalidad, que por nuestro comportamiento, siempre seamos como alguien a quién le despierta el primer rayo de sol.
Así siempre...
Desnudos...
En Cuerpo y Alma...


David Sórez